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HISTORIA DE LA ESGRIMA
La Esgrima es una de las disciplinas deportivas de origen más remoto, porque es fácil suponer y admitir que el hombre primitivo llegó a practicarla mediante el uso del palo y las hachas de piedra, como defensa a los peligros de la naturaleza, y a la vez, para atacar a sus propios semejantes. Era realmente una Esgrima rudimentaria, pero Esgrima al fin.
Si nos remontamos al año 1190 a.C. encontramos un bajorrelieve del templo de Medinet-Abou (Alto Egipto), construido por Ramsés III, donde se evoca una competición organizada por el faraón para celebrar su victoria sobre los libios. Entonces se puede decir que la Esgrima se habría anticipado en cuatro siglos a los Juegos Olímpicos de la Grecia Antigua. Nada falta en ese bajorrelieve, las armas están despuntadas por medio de una hinchazón perfectamente visible, las manos están protegidas por un guardamano parecidas al de un sable, y algunos esgrimistas llevan la cara protegida por una careta cuya barbilla forrada cubre las orejas y además está fijada a la peluca. La traducción de los jeroglíficos nos enseña que los adversarios se interpelaban: "En guardia" y al parecer como en nuestros días, los espectadores no escamoteaban las voces de estímulo a sus respectivos favoritos: "Avanza, valeroso combatiente". El público estaba compuesto por asirios, libios y egipcios: el jurado y los organizadores aparecen identificados por la pluma que cada uno tiene en la mano y en cuanto al vencedor, saluda con su arma y con la mano al faraón.
Todo indica que se trata efectivamente de una competencia, pero estaba llamada a permanecer sin sucesión, porque hubo que atravesar los siglos para volver a encontrar la Esgrima bajo la forma de los deportes atléticos, como sucedió en el siglo XIX, en Francia e Italia. En ese intermedio se mantiene estructuralmente utilitaria en los combates o puramente estética en el caso de los asaltos.
En los tiempos de la Edad Media ser buen espadachín era algo muy admirado. Las espadas hacían todo y lo decían todo.
La Esgrima jugó durante siglos un importante papel político. Eran frecuentes los duelos entre las altas personalidades políticas que dirimían en el campo de la lucha sus disputas. También se crearon grupos de inescrupulosos espadachines con el objeto de eliminar a figuras "comprometedoras" mediante la clásica provocación al duelo.
Este método se utilizó alarmantemente en Francia durante las Guerras Religiosas y de manera significativa, a raíz de la Revolución Francesa. La aristocracia y la alta burguesía eliminaban a los elegidos para la Asamblea Nacional mediante el duelo.
Se han suscitado casos de hombres que han hecho de sus correspondientes espadas armas célebres, como el caso de Carlomagno, el Rey Arturo, Roldán, Sir Oliver y el Cid Campeador entre otros. También en toda la literatura medieval, los combates, las justas entre caballeros, los duelos y hasta los atracos espada en mano, ocuparon lugar preponderante. Igualmente dieron gran importancia el tema de los novelistas europeos de los siglos XVII XVIII y XIX. Algunas obras de Walter Scott, Dumas, Víctor Hugo, Moliere, Quevedo y otros, contienen páginas bellas de Esgrima.
Según las diversas transformaciones que fueron sufriendo las armas de mano, los principios que las rigen fueron también cambiando, porque es evidente que el manejo de la espada de los griegos, o del "ensis" de los romanos - cuya longitud variaba entre los cuarentidós centímetros -, no podía ser igual que el de los tizones de nuestros bisabuelos, ni siquiera que el de las actuales espadas de Esgrima, cuya longitud puede alcanzar desde los ochenticinco centímetros hasta los noventa.
Antes del 1650, el arma de combate era la espada de punta y filo, muy pesada, con su guarnición provista de cazoleta, fiador y guardamanos, pero los avances de la técnica de este deporte llevaron a la invención de los "floreti", así llamados a causa del parecido del reborde protector de la punta o "botón", con el de una flor.
Reemplazando ventajosamente a las espadas, los floretes, por su ligereza y flexibilidad, permitieron la puesta en practica de una gran variedad de ataques y ripostas, que le brindaron una nueva gama de acciones a esta disciplina.
Francia e Italia avanzaban juntas y el desarrollo de los métodos de Esgrima se deben a ellas. Es entonces cuando se produce una revolución que podría llamarse la "escuela impresionista de la Esgrima”. En efecto, algunos realistas tienen la idea de despreciar la inútil elegancia y la finura del juego de florete, y consideran que la única arma digna es la espada, el arma de los duelistas, ya que los golpes que se asestan con ella son eficaces en todas partes y es esto lo que cuenta.
Las salas de armas se convierten en lugar de reunión del mundo elegante, comienzan a proliferar conjuntamente con los círculos de Esgrima y a organizase encuentros en los que cuentan los toques para designar al vencedor.
La práctica de la Esgrima es considerada como preparación para el duelo, porque en aquella época el hombre llamado "de mundo" debía estar siempre dispuesto a batirse. Así pues, todo se reduce a recepciones inter-clubes, o asaltos de gala, en los que se enfrentaban los maestros de armas civiles y militares más famosos.
Hay salas y círculos por todas partes, pero no escuelas de Esgrima, como deplorara en la hora de su muerte el esgrimista Legouvé. Se empieza a enseñar la Esgrima por métodos inéditos. Existen espadachines individuales muy temibles, muy fuertes, pero nada de principios, de reglas, la Esgrima sigue siendo un ejercicio admirable, una defensa, pero ya no es un arte.
Como preludio o antesala a las grandes pruebas internacionales actuales, la USFA (Unión de Sociedades Francesas de Deportes Atléticos) designa una comisión que en 1886 organiza el campeonato anual de florete, y luego el encuentro Le Tainturier-Fredin, primera prueba anual de espada por equipos. En los Olímpicos de Atenas, en 1896, solo figuran en el programa el florete y el Sable. La Espada se inscribe en la segunda edición olímpica de París 1900. Finalmente en los III Juegos celebrados en Londres en 1908 se crean los encuentros por equipos. Se mantenía la preferencia de algunos por la elegancia, en tanto que en otros las condiciones de duelo.
Los Juegos Olímpicos, lo mismo que los torneos, no constituían más que manifestaciones esporádicas que solo afectaban a unos pocos adeptos. Las competiciones, cuando las había, fastidiaban a los participantes. Producíanse numerosas discusiones numerosas discusiones y argumentaciones interminables, a propósito de la duración de los encuentros, las características de las armas, su largo, la materialidad de los toques, la composición de los jurados, etc. La necesidad de un organismo susceptible de servir de árbitro era manifiesta.
Ya en 1882 el francés Adolphe Tavernier había elaborado un proyecto de estatutos para la "Unión de Salas de Armas de Francia" pero la iniciativa no encontró eco. Algunos años después la USFA reconoció la Esgrima y en 1906 organizó un Campeonato de Francia, de florete, disputado por eliminación directa, un campeonato escolar y una competición de espada entre clubes.
La idea federal estaba en marcha y fue recogida más adelante, con autoridad, por M. Bruneau de Laborie. Como resultado de su llamado el 20 de Diciembre de 1906, se constituía la "Federación de Salas de Armas y Sociedad de Esgrima". Esta Federación se iniciaba bajo los mejores auspicios pero subsistían las discusiones personales y la creación de un organismo cuyo objeto consistiera en consagrar la transformación del "arte de las armas" en "deporte de la Esgrima".
Y este organismo surgió en 1913 cuando el 29 de Noviembre tuvo lugar en París, Francia, la creación de la Federación Internacional de Esgrima.
Sus primeros reglamentos fueron redactados por el marqués de Chasseloup Labaut (espada), el maestro Camille Prevost (florete) y por la señora Bela Nagy, de Hungría. Estos redactaron el código que completaba todos los aspectos técnicos, sobre material, decisión de las pruebas y otros, pero quedaba un punto que era de discusión: la reglamentación de la espada. Su práctica se había generalizado y costaba trabajo determinar a cuantos toques se ganaría un duelo, que forma de aplicar en los combates. Finalmente cuando se organizaron los campeonatos mundiales, los turnos a cinco toques fueron los que prevalecieron.
De aquí en adelante, la Esgrima, como disciplina deportiva, adquiere carácter universal. En 1937 se celebra en París el primer torneo o campeonato mundial, anteriormente fueron las justas olímpicas y los campeonatos europeos, los certámenes de categoría mundial que se venían celebrando en este deporte de las armas. Pero fue el mencionado evento de la capital francesa el primer auténtico Campeonato del Mundo, reconocido como tal. A partir de entonces anualmente se celebran los que solo fueron interrumpidos con motivo de la primera y segunda guerra mundial.
Dr. José Antonio Díaz Rey
Dr. en Ciencias Pedagógicas. Profesor Auxiliar. Treinta años de experiencia. Miembro del Equipo Nacional de Esgrima entre los años 1961-1969. Campeón de Cuba en Espada del 1961 al 1964. Campeón Centroamericano en Puerto Rico en el año 1966. Jefe del Área de Espada de los Equipos Nacionales y Juveniles de 1973-1975. Obras, Fundamentos pedagógicos y fisiológicos del entrenamiento de los esgrimistas y diversas publicaciones.